Stizus ruficornis

Este año ha sido la primera vez que me he cruzado con estos bichos, que de alguna manera han protagonizado como un capítulo de los de 'El hombre y la tierra' para deleite y entretenimiento de algunos de los que estábamos veraneando en Los Yustes. Dicho simplemente, y para dar una idea a los interesados/ aficionados en taxonomía, etc, se trata de avispones del género 'Stizus ruficornis' (digo yo, vamos), es decir, unos himenópteros de la familia 'Crabronidae'. Digo 'simplemente' por que en realidad dentro del Orden Hymenoptera hay dos 'sub-órdenes', poco más de una docena de 'Superfamilias', unas pocas decenas de familias, centenares (¿o posiblemente miles?) de géneros, y bueno, quién sabrá cuantos miles o quizás millones de especies. Un universo que existe a nuestro alrededor y del cual apenas si tenemos la más mínima idea.

Enfín, de todas formas, lo más interesante de estos avispones fue su comportamiento, que no tenía nada que envidiarle a cualquiera de esos documentales que ponen en la tele en 'La 2' a la hora de la siesta. Se trata de el hecho de que eran avispones 'caza-mantis'

Una docena de estos bichos anduvieron por el 'banco de arena' que tenemos para los niños chicos junto al 'picadero'. Se pasaban el tiempo haciendo agujeritos y cazando mantis (a menudo mucho más grandes que ellos mismos) que después metían en los agujeros que habían hecho (por supuesto, me refiero a los avispones, que no a nuestros niños...)

Lo que parece que estos 'avispones caza-mantis' no tenían previsto en sus planes de colonización/ conquista de su futuro reino en Los Yustes, eran las hormigas del lugar. Prácticamente todas y cada una de las mantis que vimos traer a los avispones caían tarde o temprano en manos de hormigas negras (también himenópteros, aunque no he llegado a identificar la especie ni el género). Éstas robaban las mantis literalmente delante de sus narices, vamos, tan pronto como los avispones traían su presa al arenal en busca de un buen lugar donde hacer el agujero, o bien sacándo las mantis diréctamente de los agujeros.

Enfin, que a pesar del nombre, no me parece a mí que estos Stizus ruficornis eran muy avispados, y que el futuro de su intento de colonia parecía destinado al fracaso incluso antes de empezar.